Los centros escolares son equipamientos sensibles en los que la sostenibilidad, la eficiencia y los plazos de construcción resultan fundamentales, sobre todo cuando se trata de edificios de gran tamaño. Y este último aspecto fue fundamental en la construcción de Montessori School de Logroño ya que el estudio N232 Arquitectura (Víctor García + Martín Sáez) tenía que realizar el proyecto en un plazo de cuatro meses, lo cual fue posible gracias a la utilización de paneles de Madera Contralaminada (CLT).

El edificio, de 820 m2, fue construido íntegramente con sistemas industrializados de CLT fabricados con madera km0 de pino radiata. Las paredes se dejaron vistas al interior propiciando un ambiente confortable y saludable para los niños. Al exterior se funden dos materiales nobles, las lamas de alerce europeo y el zinc. El resultado fue un conjunto plenamente funcional, sobrio y perfectamente integrado en el entorno, en línea con los objetivos iniciales pensados para este equipamiento, en el que la elección de la madera ha permitido cumplir plazos y expectativas.

“La madera es un producto que viene prácticamente acabado, que una vez que está montado está listo para ser utilizado: no hace falta esperar a que seque porque la construcción se realiza en seco y tiene unas características organolépticas muy agradables”, N32 Arquitectura.