La escuela de Wellington se realizo con una estructura íntegramente en paneles de CLT (Cross Laminated Timber o madera contralaminada). Tras considerar diferentes sistemas estructurales, el contratista se decidió por la madera por ser la solución más práctica no sólo para cumplir el ajustado programa de su construcción, sino también para realizar un proyecto sostenible y en presupuesto.

El edificio tiene dos plantas y consta de un bloque principal de aulas con un pabellón multiusos adyacente en uno de sus lados, y un bloque de administración, oficinas y salas de reuniones en el extremo opuesto. También hay un edificio externo con vestuarios para las actividades deportivas. Todo el complejo ocupa una superficie de 2,540 m2.
Reducción de la circulación de vehículos:
Con un peso aproximado de 500 kg por m3, el CLT y la madera laminada encolada son unas cinco veces más ligeros que el hormigón y cuatro veces más ligeros que los bloques estructurales, lo que normalmente se traduce en un 70-80% más de volumen de masa suministrado en cada vehículo de madera en masa que se desplaza a la obra y, como resultado, reduce el transporte de vehículos pesados hacia y desde el lugar de construcción, reduciendo así la huella de carbono de la construcción, el impacto social en la comunidad local y aliviando la congestión de la obra. El uso de CLT en este proyecto supuso una reducción de 94 vehículos en la construcción de la superestructura.