Su funcionamiento estructural, su versatilidad, su sencillez constructiva y la capacidad que ofrece para desarrollar proyectos en altura similares al hormigón o el acero han convertido la madera contralaminada (Cross Laminated Timber, CLT) en una gran revolución que está transformando el paradigma del sector de la construcción.
Egoin produce anualmente un total de 35.000 m3 de madera contralaminada para estructuras en proyectos constructivos (proceso integral de ingeniería y construcción).
El CLT es un panel formado por capas de madera aserrada encoladas con uso estructural, de forma que la orientación de las fibras de dos capas adyacentes es perpendicular entre sí. Cada una de las tablas que componen las capas del tablero han sido clasificadas estructuralmente de manera previa.
La estructura transversal del panel debe ser simétrica y estar compuesta, como mínimo, por tres capas. Las tablas de cada capa pueden estar unidas longitudinalmente o mediante empalmes dentados.
La madera empleada en los paneles contralaminados debe estar seca y clasificada estructuralmente, aunque un pequeño porcentaje de tablas por capa puede quedar eximida de cumplir esta clasificación. Las clases resistentes habituales oscilan desde la C16 a la C24.
Los paneles contralaminados estructurales poseen un amplio rango dimensional y el espesor de las piezas de madera utilizadas en cada capa varía según el fabricante, aunque se suele tener en cuenta que la ratio anchura/espesor sea superior.
Los elementos constructivos de tableros contralaminados se dividen en piezas independientes que se ensamblan al resto en obra.
Generalmente, los paneles construidos de CLT se ensamblan y cortan durante la fase de producción, y ya incluyen las juntas, las aberturas y las perforaciones especificadas en el diseño.
A pesar de su resistencia, la madera CLT es relativamente ligera en comparación con otros materiales de construcción, lo que facilita su transporte, manejo e instalación en el lugar de construcción.
Al cortarse con precisión, la fabricación de paneles de CLT minimiza el desperdicio de material durante el proceso de construcción. Esto ayuda a optimizar el uso de la madera y reduce los costes asociados con su desperdicio. Debido a su peso ligero en comparación con otros materiales, el transporte de paneles de CLT es más eficiente y menos costoso. La capacidad de apilar y transportar grandes cantidades de estos paneles prefabricados en un envío puede reducir los costes logísticos.
El proceso de construcción con paneles contralaminados exige una definición exhaustiva del proyecto en lo que respecta a las necesidades de cada estructura, definición de los huecos, tipo de juntas, canalizaciones, servicios, etc. El trabajo de ingeniería previo permite completar un diseño ajustado con precisión a las necesidades del proyecto.